autoconsumo para empresas: ventajas, roi, tipos y modalidades

Autoconsumo para empresas: beneficios, rentabilidad y funcionamiento

El autoconsumo fotovoltaico permite a cualquier empresa producir y consumir su propia electricidad renovable in situ, reduciendo su dependencia de la red eléctrica.

El sector empresarial (industria y comercios) representa cerca del 73% de la potencia de autoconsumo instalada a nivel nacional, reflejando que cada vez más compañías perciben sus beneficios como una inversión rentable y segura.

El autoconsumo fotovoltaico ofrece 5 ventajas clave a las empresas: recorta la factura eléctrica entre 30 y 70%, mejora los márgenes y la competitividad, aporta resiliencia ante cortes de red, refuerza la imagen sostenible y permite acceder a bonificaciones fiscales. La inversión tiene tiempos de amortización de entre 4 y 10 años, con un ROI anual típico de entre el 8% y el 15%.

Para financiar la inversión se dispone de fórmulas que van desde recursos propios o préstamos bancarios hasta leasing, renting y PPA. La modalidad de autoconsumo escogida por la empresa determina si los excedentes se compensan en factura, se venden o se comparten entre varias compañías. En cualquier caso, prácticamente cualquier sector se beneficia del autoconsumo y se puede cubrir hasta el 60% de su demanda energética.

¿Qué beneficios tiene el autoconsumo para las empresas?

Entre los beneficios destacados del autoconsumo en empresas podemos destacar los siguientes.

  • Ahorro económico en la factura de la empresa: Al generar parte de su energía, la empresa disminuye la electricidad (kWh) que compra a la red. Esto se traduce en un ahorro inmediato y estable en costes energéticos, porque mitiga la exposición a la volatilidad de los precios de la luz. Generalmente se puede reducir la factura eléctrica entre un 30% y un 70%, dependiendo del tamaño y el perfil de consumos.
  • Mejora de la competitividad empresarial: El ahorro en costes energéticos mejora los márgenes de la empresa. En sectores electro intensivos (fábricas, agroalimentario, etc), bajar la factura eléctrica implica precios más competitivos de sus productos o servicios. La Asociación APPA indica que electrificar procesos industriales (con bombas de calor renovables) puede reducir hasta un 51 a 61% los costes energéticos frente a alternativas fósiles, y el autoconsumo incrementa aún más esos ahorros.
  • Independencia energética: Instalar paneles solares otorga cierta autonomía frente a cortes o fluctuaciones de la red. Con la incorporación de baterías, las empresas pueden sostener cargas críticas y trabajar parcialmente en caso de fallos del suministro externo.
  • Sostenibilidad e imagen de la empresa: La energía solar es 100% limpia, por lo que el autoconsumo reduce las emisiones de CO2 de la empresa. Además, el uso de energías renovables mejora la imagen corporativa de la empresa. Actualmente, clientes y socios valoran que las empresas sean sostenibles, lo cual puede traducirse en ventajas comerciales.
  • Beneficios fiscales y normativos: Las empresas con instalaciones solares pueden acceder a incentivos fiscales. Muchos ayuntamientos en España ofrecen bonificaciones de hasta el 50% en el IBI durante varios años y descuentos en el ICIO para instalaciones fotovoltaicas. También existen deducciones en el impuesto de sociedades o aceleraciones de amortización que mejoran la rentabilidad del proyecto.

¿Cuánto puede ahorrar una empresa en la factura de electricidad con autoconsumo?

A grandes rasgos, la horquilla de ahorro suele oscilar entre un 30% y un 70% de la factura eléctrica, siendo los valores más típicos en torno al 40-50%, dependiendo del perfil de consumo de la empresa, de la potencia fotovoltaica instalada y de cuánto de esa energía solar se autoconsume en el instante.

A continuación vemos diferentes escenarios y ahorros generados por el autoconsumo empresarial.

  • Escenario de ahorro medio: Estudios y experiencias reales muestran que es habitual alcanzar ahorros en torno al 40 - 50% de la factura eléctrica gracias a los paneles solares. En los meses de verano, cuando la producción solar es mayor, su ahorro puede llegar al 60%, mientras que en meses invernales con menos sol puede bajar al 23%.
  • Máximos ahorros (en casos óptimos): Empresas cuyo patrón de consumo es principalmente diurno pueden acercarse a ahorros muy elevados, del 60% o más. En el sector hotelero, gracias a que el mayor consumo coincide con el día (climatización, piscinas, iluminación de zonas comunes), se estima que la instalación solar puede cubrir en torno al 60% de las necesidades energéticas del hotel reduciendo proporcionalmente la factura.
  • Mínimos ahorros (casos limitados): Incluso en escenarios menos propicios, el autoconsumo garantiza un recorte en el coste de energía significativo. Por ejemplo, una industria con funcionamiento 24/7 no podrá cubrir el consumo nocturno con fotovoltaica y, si no incorpora baterías, su planta solar solo cubrirá el turno de día. En estos casos, el ahorro puede situarse en el rango del 20-30% de la factura total (el equivalente al consumo diurno). Sin embargo, si en el futuro se incorporan baterías para almacenar excedentes diurnos y usarlos de noche, ese porcentaje aumentaría. En cualquier caso, difícilmente una instalación solar bien dimensionada ahorrará menos del 20% incluso en empresas con mucha demanda nocturna.
  • Valor económico del ahorro: Otra forma de cuantificar el beneficio es calcular el ahorro anual en euros por kW solar instalado. Según datos de APPA Renovables, en 2024 cada kW fotovoltaico industrial ahorró unos 101 € al año en la factura eléctrica promedio, un ahorro muy significativo. Esto implica, por ejemplo, que una planta solar de 100 kW en una fábrica podría ahorrar alrededor de 10.000 € al año de los gastos eléctricos de la empresa. Dado que la vida útil de una planta fotovoltaica (bien ejecutada y con productos de buena calidad) supera los 25 años, el ahorro acumulado será del orden de cientos de miles de euros, revalorizando la inversión inicial con creces.
  • Reducción de potencia contratada y otros ahorros: Al autoconsumir gran parte de la energía en horas punta, muchas empresas también reducen su potencia contratada con la comercializadora.

Recuerda que para maximizar el ahorro, es fundamental un correcto dimensionamiento y gestión de la instalación, ajustando la producción fotovoltaica con los patrones de consumo de la empresa. Mecanismos regulados (RD 244/2019) como la compensación de excedentes permiten vender la energía sobrante, aumentando el beneficio económico.)

¿Qué rentabilidad tiene el autoconsumo empresarial?

El autoconsumo fotovoltaico empresarial es altamente rentable (entre un 8% y un 15% anual). Sin ayudas, suele amortizarse en torno a 8 años, con una vida útil de 25 años (o más) que implica unos 17 años de energía gratuita. Con ayudas, es común ver retornos incluso entre 4 y 6 años, lo que supone recuperar la inversión muy rápidamente.

La rentabilidad económica de un proyecto de autoconsumo se evalúa por el retorno de la inversión (ROI) y el periodo de amortización. En otras palabras, cuánto rendimiento financiero proporciona la instalación y en cuántos años se “paga sola” con los ahorros generados.

A continuación, detallamos cifras típicas de rentabilidad del autoconsumo empresarial.

  • Tasa de retorno anual (ROI): La inversión en paneles solares para empresas en España suele ofrecer un ROI en el entorno del 8% al 15% anual. Esto es equiparable a una rentabilidad difícil de lograr con otros instrumentos financieros de riesgo bajo. Un ROI del 10% implicaría duplicar la inversión en 10 años solo con los ahorros, sin contar la vida útil total que es mucho mayor. Este retorno varía según factores como la radiación local, el precio eléctrico evitado y la existencia o no de subvenciones.
  • Periodo de amortización medio: La vida útil de los paneles solares supera los 25-30 años, pero el período de amortización es mucho más corto. En líneas generales, el tiempo medio de amortización ronda entre 6 y 10 años para instalaciones sin ayudas, situándose muchos proyectos en torno a 8 años, según la Confederación Nacional de Instaladores (CNI).
    Si la instalación se acoge a subvenciones o incentivos, el periodo de retorno se reduce hasta desde 4 a 7 años.
  • Instalaciones con baterías: La incorporación de baterías alarga ligeramente el periodo de amortización, ya que añade mayor coste a la inversión. Sin embargo, con la bajada de precios de las baterías cada vez son más viables y aportan predecibilidad a la instalación. La CNI indica que en el caso de consumos muy estables que aprovechan al máximo la energía se pueden lograr amortizaciones por debajo de 5 años gracias a que la batería incrementa el porcentaje de autoconsumo útil. En cambio, sin baterías, ese mismo proyecto estaría en 6-10 años. Por tanto, cuando la batería está bien dimensionada y se usa eficientemente, no penaliza en exceso la rentabilidad e incluso puede mejorarla al cargar en horas valle y evitar compras en horas pico. En 2024 se instalaron 155 MWh en baterías para autoconsumo, siendo el 60% en el sector industrial.

¿Se puede aumentar la rentabilidad con subvenciones para autonconsumo empresarial?

Sí, se puede aumentar la rentabilidad del proyecto con subvenciones para autoconsumo empresarial. Las subvenciones pueden recortar aproximadamente entre un 30 y un 40% el tiempo de amortización y cualquier incentivo mejora la rentabilidad, elevando el ROI y la TIR del proyecto.

En España existen actualmente programas de subvenciones públicas para instalaciones de autoconsumo. Es altamente recomendable que cualquier empresa interesada en solar fotovoltaica revise las convocatorias disponibles en su región y presente solicitudes si cumplen requisitos, pues las subvenciones pueden cubrir entre un 15% y 50% del CAPEX (gastos en bienes de equipo) del proyecto.

De cara a 2025, se espera una nueva oleada de ayudas: la Comisión Europea aprobó una adenda que permite a España destinar todos los fondos NextGeneration asignados hasta 2026, con desembolsos adicionales en 2024-2025 dentro del plan REPowerEU. Esto hace prever que se lancen nuevos programas de subvenciones al autoconsumo en el corto plazo.

¿Cómo financiar el autoconsumo fotovoltaico para empresas?

Las empresas cuentan con varias opciones de financiación (Leasing, Renting, PPA…) para hacer frente a la inversión en autoconsumo. La elección de una u otra modalidad puede hacer que el proyecto no requiera apenas desembolso inicial por parte de la empresa.

A continuación, resumimos las vías de financiación para autoconsumo empresarial más habituales.

  1. Recursos propios o préstamo bancario: La empresa financia directamente la instalación mediante recursos propios o un préstamo bancario convencional. Las condiciones de estos préstamos suelen ser ventajosas, con plazos de 5 a 10 años y bajos intereses. El ahorro mensual puede cubrir totalmente la cuota del préstamo, resultando neutro o positivo para el flujo de caja desde el primer día.
  2. Leasing (arrendamiento financiero): Consiste en alquilar los equipos solares durante 5 hasta 7 años con opción a compra final. La empresa no necesita hacer una inversión inicial elevada, ya que paga cuotas periódicas consideradas como gastos deducibles fiscalmente. Al finalizar el contrato, puede adquirir la instalación por un valor residual mínimo. Este método combina flexibilidad financiera, ventajas fiscales y la propiedad del activo.
  3. Renting fotovoltaico (arrendamiento operativo): Similar al leasing, pero sin obligación de compra final. Una empresa especializada instala y mantiene los paneles a cambio de cuotas mensuales fijas. Incluye el mantenimiento integral y seguros, liberando a la empresa de preocupaciones técnicas. Las cuotas se consideran gastos corrientes deducibles fiscalmente, sin reflejarse como deuda financiera. Al terminar el contrato (normalmente desde 5 a 15 años), se puede renovar, devolver o negociar la compra.
  4. PPA (Power Purchase Agreement): Consiste en un acuerdo de compra de energía a largo plazo, donde un tercero instala y gestiona la planta solar sin coste inicial para la empresa, que solo paga por la electricidad generada a un precio fijo pactado inferior al de mercado. El desarrollador asume todos los riesgos técnicos y operativos. La empresa obtiene ahorros inmediatos y estabilidad en sus costes energéticos sin inversión inicial. Este acuerdo suele tener una duración de entre 10 y 25 años.
  5. Otras fórmulas financieras: como acuerdos con ESCOs (Empresas de Servicios Energéticos) que comparten ahorros con la empresa, financiación verde o bonos específicos para proyectos sostenibles, crowdlending, créditos específicos del IDAE o ICO, y financiación directa ofrecida por fabricantes e instaladores, a menudo con pagos aplazados sin intereses.

¿Qué opción es la más recomendable?

Depende de la situación financiera y objetivos de cada empresa. Si se dispone de liquidez y se busca maximizar el beneficio total, la financiación propia o vía préstamo puede ser óptima (el ahorro futuro será 100% para la empresa una vez pagada la deuda). Sin embargo, muchas pymes valoran no descapitalizarse y optan por renting o PPA, que no requieren inversión inicial y son muy flexibles.

¿Qué tipos de empresas pueden aplicar autoconsumo solar?

El autoconsumo fotovoltaico es aplicable a prácticamente cualquier sector empresarial, desde una pequeña empresa de servicios hasta una gran industria.

A continuación, analizamos cuatro grandes categorías, el sector agroalimentario, el industrial, la hostelería y los servicios para ver cómo mejora el rendimiento de estas empresas la implantación de energía solar.

Empresas agroalimentarias (sector agroalimentario)

Las empresas agroalimentarias (procesadoras de alimentos, cooperativas agrícolas, bodegas, explotaciones ganaderas) son ideales para el autoconsumo solar debido a su alto y constante consumo energético, particularmente en procesos como refrigeración, bombeo de agua, ventilación y climatización. Estas demandas se disparan en épocas de calor, coincidiendo con la máxima generación solar, lo que reduce significativamente la energía consumida de la red en momentos críticos y baja notablemente la factura eléctrica.

La producción energética solar coincide en gran medida con la curva de perfil consumo agroindustrial, pues muchas actividades como procesamiento de cosechas, riego y ordeño ocurren durante el día. Esto permite un autoconsumo instantáneo muy alto, minimizando la energía excedente vertida a la red y aumentando la rentabilidad.

Las grandes superficies disponibles en cubiertas de naves, bodegas, almacenes y granjas, sin obstrucciones y en campo abierto, facilitan instalar grandes cantidades de paneles solares. Esto no solo genera energía, sino que además actúa como protección térmica adicional, reduciendo ligeramente las necesidades de refrigeración interior.

Gracias a estos factores, el sector agroalimentario logra ahorros, típicamente entre un 40% y 60% del coste anual en electricidad, con periodos de amortización rápidos (de 3 a 7 años). Tras amortizar la instalación, la reducción directa en costes energéticos mejora los márgenes de beneficio y competitividad. También se reducen las emisiones y fortalecen la imagen ecosostenible, importante para las exportaciones.

Empresas industriales (sector Industrial)

El autoconsumo industrial permite reducir costes energéticos, mejorar la competitividad, aumentar la sostenibilidad y asegurar el suministro eléctrico.

El sector industrial (fabricación, química, farmaceútica, metalurgia, textil, automoción, etc.) lidera el autoconsumo en España, representando cerca del 75% de la potencia instalada.

El autoconsumo permite una reducción directa del coste energético, especialmente en industrias electro-intensivas (acerías, cemento, papel), donde el ahorro puede ser muy significativo, ya que cada MWh autogenerado evita comprar electricidad a la red, que en picos ha llegado a alzanzar precios superiores a 200 €/MWh. El bajo coste del autoconsumo incrementa considerablemente el EBITDA.

Las industrias suelen contar con grandes superficies en techos y terrenos infrautilizados, que con el autoconsumo se transforman en activos productivos. Las instalaciones solares industriales son rápidas y sencillas de implementar, generando sinergias logísticas y operativas. Además, si se consigue combinar la fotovoltaica con procesos industriales que generan calor residual mejora aún más la eficiencia de la industria.

Las industrias pueden fácilmente instalar desde decenas hasta varios MW sin complejidad administrativa significativa. Gracias a las economías de escala, el coste por kW instalado puede reducirse hasta un 30% frente a instalaciones más pequeñas, haciendo los proyectos industriales muy rentables.

Algunos ejemplos de autoconsumos industriales relevantes serían  IKEA (13 MW), AENA, Sanitas y BonPreu, logrando ahorros superiores al 50% en gasto en electricidad.

Empresas de hostelería (hoteles, restaurantes, alojamientos)

El sector hostelero (hoteles, restaurantes, alojamientos turísticos) se beneficia del autoconsumo fotovoltaico pues mejora considerablemente la economía operativa, aumenta la satisfacción del cliente, y revaloriza la propiedad, convirtiéndose en una estrategia clave dentro de la transición energética turística.

Los hoteles tienen una demanda energética alta debido a la climatización, producción de agua caliente sanitaria (ACS), iluminación, cocinas, lavanderías y piscinas, principalmente durante el día. Esta demanda coincide con las horas pico de generación solar, lo que permite cubrir gran parte del consumo eléctrico con paneles solares. Un hotel medio puede ahorrar alrededor del 60% de su consumo eléctrico gracias a una instalación fotovoltaica bien dimensionada.

Los gastos energéticos representan un alto porcentaje de los costes operativos en la hostelería. El autoconsumo reduce estos gastos por cliente, mejorando así la rentabilidad.

El turismo sostenible está creciendo a pasos agigantados. Alojamientos con instalaciones solares incrementan su valor de marca, mejoran su reputación medioambiental y atraen clientes eco-conscientes. Esta diferenciación positiva favorece tanto la demanda directa como las relaciones con touroperadores y agencias de viajes que valoran prácticas sostenibles.

Muchos hoteles combinan fotovoltaica con solar térmica o bombas de calor eficientes (aerotermia), cubriendo hasta el 70% de la demanda de ACS y calefacción. La combinación ideal incluye paneles fotovoltaicos, aerotermia, paneles térmicos y almacenamiento energético, permitiendo a hoteles españoles ser prácticamente autosuficientes durante el día, con importantes ahorros energéticos y económicos.

Por ejemplo, un hotel de costa con 200 kW de paneles ahorra un 50% en electricidad y reduce emisiones en 300 toneladas de CO2 anuales. Una cadena hotelera que instala 2 MW de paneles solares en varios hoteles, logra ahorros anuales de 500.000 €. Restaurantes con consumo principalmente diurno recortan gastos energéticos en un 30 y un 50%, mientras bodegas y hoteles rurales también reportan ahorros notables y amortizaciones en 5-6 años.

Empresas del sector servicios (oficinas, comercio y otros servicios)

El sector servicios incluye oficinas, empresas tecnológicas, bancos, comercios, hospitales y centros educativos, ideales para el autoconsumo solar gracias a su consumo principalmente diurno.

Las oficinas tienen elevados consumos eléctricos en horario laboral (9:00-18:00), coincidiendo con la máxima producción fotovoltaica. Según el IDAE, esto permite un alto autoconsumo instantáneo, reduciendo con intensidad la factura eléctrica.

Aunque las oficinas consumen menos energía que industrias, disponen de espacios suficientes en azoteas y cubiertas para paneles solares para rebajar entre el 30% y el 50% de su factura de luz anual.

El autoconsumo también potencia la imagen corporativa y responsabilidad social corporativa (RSC), demostrando compromiso ambiental. Bancos, aseguradoras y centros educativos instalan paneles solares para alinearse con políticas ESG (Ambiente, Social y de Gobernanza).

El autoconsumo ayuda a las empresas del sector servicios a cumplir con normativas ambientales y objetivos de reducción de emisiones. Cada kWh solar evita aproximadamente 0,3-0,5 kg de CO2, facilitando la adaptación a regulaciones como el Real Decreto-ley 18/2022.

En España existen numerosos ejemplos como la Torre Cristal (Madrid), parques empresariales, corporaciones tecnológicas (Google, Telefónica) y cadenas comerciales (Mercadona, Lidl, Carrefour) que han implementado instalaciones solares. En hospitales privados y clínicas, el autoconsumo ayuda a cubrir consumos intensivos de equipos médicos críticos y en gimnasios y centros deportivos reduce el consumo eléctrico de iluminación, climatización y máquinas de entrenamiento.

¿Qué modalidades de autoconsumo existen para las empresas y cómo se diferencian?

La normativa española define 4 modalidades para autoconsumo empresarial:

  • Autoconsumo individual sin excedentes: La energía generada se consume íntegramente, evitando la inyección a red mediante sistemas antivertido. No requiere trámites adicionales de vertido ni acuerdos con comercializadoras, siendo sencillo administrativamente. Es adecuado para industrias aisladas o instalaciones pequeñas que pueden incorporar baterías locales.
  • Autoconsumo individual con excedentes acogido a compensación: Es la modalidad más frecuente en pymes. La energía sobrante se vierte a la red y se compensa en la factura, reduciendo directamente los costes energéticos. Aplicable a instalaciones de hasta 100 kW sin necesidad de constituirse como productor.
  • Autoconsumo individual con excedentes no acogido a compensación: Obligatorio para instalaciones mayores a 100 kW. Los excedentes se venden al mercado (PPA o pool). Ofrece ingresos por la energía no consumida, pero implica mayores trámites fiscales y administrativos al constituirse como productor. Interesante para grandes industrias con excedentes constantes.
  • Autoconsumo colectivo: Permite a varias empresas compartir una instalación común cercana, repartiéndose la energía generada mediante coeficientes acordados previamente.

¿Cómo los PPA benefician a las empresas con autoconsumo fotovoltaico?

Un Power Purchase Agreement (PPA) es un contrato a largo plazo donde una empresa compra energía renovable a precio fijo durante 10-20 años.

Existen dos tipos principales de PPA, listados a continuación.

  • PPA on-site: la instalación solar se ubica en las instalaciones de la empresa. Un tercero financia y opera la instalación, vendiendo la energía generada a un precio inferior al convencional. La empresa aprovecha la energía limpia sin realizar inversión inicial, garantizando un coste energético estable. Al finalizar el contrato, la empresa puede optar por adquirir la instalación.
  • PPA off-site: la instalación fotovoltaica está ubicada en otro lugar y la energía llega a la empresa a través de la red eléctrica. Permite a empresas sin espacio propio comprar electricidad renovable con un precio fijo.

Las principales ventajas de los PPA para empresas con autoconsumo son las siguientes.

  • Sin inversión inicial: El proveedor asume la instalación y mantenimiento.
  • Ahorro garantizado: El precio pactado es generalmente más bajo que el mercado convencional, ofreciendo estabilidad y ahorro durante toda la vigencia del contrato
  • Externalización de operación y riesgos: La empresa queda libre de preocupaciones técnicas y operativas, evitando riesgos relacionados con producción o averías.
  • Cumplimiento de sostenibilidad: La empresa asegura el uso de energía renovable certificada, facilitando el cumplimiento de objetivos ambientales.
  • Flexibilidad contractual: Los PPA pueden adaptarse según las necesidades específicas de la empresa, cubriendo una parte o toda su demanda energética.

¿Cuáles son los equipos fotovoltaicos recomendados para empresas?

Para asegurar un proyecto de autoconsumo sea rentable y duradero, es fundamental elegir equipos de calidad y adecuados a las necesidades de la empresa.

A continuación, te ofrecemos nuestras recomendaciones justificadas sobre los principales componentes de una instalación fotovoltaica empresarial.

  • Paneles solares: Se aconseja usar paneles monocristalinos de alta eficiencia (450-600 W), preferiblemente tecnología HJT Gapless por su durabilidad y eficiencia superior. Es muy importante elegir marcas reconocidas como REC, FuturaSun o Aleo, con garantías de producto y rendimiento mínimo de 25 años ambas las dos. También deben contar con certificación PID-free y alta resistencia a cargas de viento, nieve y granizo (barras de protección posterior). Para instalaciones industriales son recomendables paneles bifaciales con doble vidrio siempre que tengan un espesor mínimo de >2mm o superior.
  • Inversores fotovoltaicos: Se recomiendan inversores trifásicos tipo string, con eficiencia mínima del 98%, múltiples MPPT para optimizar la producción y una garantía estándar de 5-10 años. Las marcas recomendadas incluyen SMA, Fronius, Huawei o SolarEdge. Es importante sobredimensionar ligeramente la instalación fotovoltaica respecto al inversor (entre un 10 y un 20% adicional) para maximizar su rendimiento. Una mejora sería el uso de microinversores, pues reducen la posibilidad de incendios y mejorar la producción panel a panel, como Enphase.
  • Sistemas de monitorización: Toda instalación debe incluir un sistema de monitorización en tiempo real, preferentemente integrado con los inversores. Un sistema avanzado debe mostrar la generación, el consumo interno, detectar incidencias rápidamente, optimizar autoconsumo y gestionar baterías si están instaladas. Es recomendable un contador bidireccional para medir energía consumida y vertida. Algunos sistemas incluyen inteligencia artificial para optimización automática, siendo altamente recomendables.
  • Baterías (opcionales): Las baterías de iones de litio (LiFePO4 o NMC) permiten almacenar energía excedente, incrementando el autoconsumo nocturno o proporcionando respaldo en caso de apagones. Se recomiendan baterías con una vida útil garantizada (mínimo 4000 a 6000 ciclos) y un sistema inteligente de gestión (BMS). Normalmente, las baterías se dimensionan para cubrir entre 2 y 4 horas de consumo nocturno promedio. Su instalación debe considerar siempre la rentabilidad económica, apoyada por las subvenciones actuales.
  • Estructuras de montaje: Las estructuras deben ser de aluminio anodizado o acero galvanizado, resistentes a la corrosión y calculadas para soportar cargas extremas de viento y nieve. Se recomiendan estructuras triangulares lastreadas en cubiertas planas y con anclajes seguros en cubiertas inclinadas, garantizando la impermeabilidad.
  • Protecciones eléctricas: Las instalaciones deben cumplir estrictamente el Reglamento Electrotécnico (RBT), instalando protecciones adecuadas (fusibles, seccionadores, protección contra sobretensiones, diferenciales, puesta a tierra robusta y sistemas anti-isla). Esto asegura la seguridad operativa y prolonga la vida útil del sistema.
  • Mantenimiento y servicios postventa: Es recomendable contratar un servicio de mantenimiento periódico que incluya limpieza regular de paneles, inspecciones termográficas y revisión de conexiones eléctricas. Un buen mantenimiento maximiza la producción y asegura la rentabilidad de la instalación durante su vida útil.
José Alfonso Alonso Lorenzo

Profesional Fotovoltaico desde 2006.

  • Ingeniero técnico Industrial por la Escuela Politécnica de Ferrol.
  • Experto en Solar Fotovoltaica por el Centro de Investigaciones Energéticas, Medioambientales y Tecnológicas de Madrid en 2009-2010.
  • Experto Profesional en Energía Fotovoltaica, por la UNED 2010-2011.
  • Gerente y Responsable de Compras en SunFields Europe desde 2010.
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