Baterías de Gel:
Este tipo de batería para uso solar incorpora un electrolito del tipo gel de consistencia muy densa. Se consigue añadiendo un agente gelidificante al electrolito, por ejemplo dióxido de silicio. Lo más interesante de este tipo de batería solar es que no se derraman y pueden montarse en casi cualquier posición.
Baterías AGM o “de electrolito absorvido”:
El electrolito se encuentra absorbido en una fibra de vidrio microporoso o en un entramado de fibra polimérica que se coloca en el espacio disponible entre las placas. Así, se minizan pérdidas, por lo que el rendimiento es mayor. Cuando se son necesarias corrientes muy elevadas en plazos de tiempo cortos, las batería AGM es perfecta debido a que su resistencia interna es muy baja. Además, tampoco se derraman y se pueden colocar en cualquier posición.
Baterías de Arranque
Son las baterías que se utilizan para el arranque del motor de coches y camiones. Las baterías de arranque están sometidas a descargas a altos valores de intensidad durante períodos muy cortos de tiempo. Normalmente sólo descargan un porcentaje pequeño de su capacidad. Su gran característica es el bajo coste, el elevado número de placas planas conectadas en paralelo para reducir su resistencia interna, el uso de separadores muy finos y un electrolito de alta densidad.
Baterías de Tracción
Son las que se utilizan para alimentar vehículos eléctricos (carretillas elevadoras, etc….), maquinaria industrial o alumbrado de ferrocarriles y barcos. Estas baterías operan con regímenes de descarga muy profundos durante cortos espacios de tiempo y cargas profundas y rápidas por lo que deben de tener una elevada resistencia de ciclado. Su principal característica son el uso de placas tubulares para minimizar la pérdida del desprendimiento de materia activa durante las descargas profundas y el uso de rejillas con antimonio que mejora su resistencia de ciclado.