Generación distribuida y energía solar fotovoltaica

sistemas de generación de electricidad tradicionales

El sistema energético tradicional, basado en grandes centrales de generación eléctrica y redes de transporte de larga distancia, está en plena transformación. La emergencia de la generación de energía eléctrica distribuida, con la energía solar fotovoltaica como protagonista, está impulsando un cambio hacia un modelo más sostenible, resiliente y democratizado.

 

¿Qué es la generación distribuida?

La generación distribuida (GD) se basa en la producción de energía eléctrica a partir de pequeñas instalaciones ubicadas cerca de los puntos de consumo.

A diferencia del modelo tradicional, donde la energía fluye en una sola dirección desde grandes centrales hacia los consumidores, la GD permite un flujo bidireccional (como el autoconsumo fotovoltaico), con los consumidores inyectando sus excedentes de energía a la red y obteniendo de ello una compensación (balance neto).

Funcionamiento de un sistema de autoconsumo fotovoltaico como ejemplo de generación distribuida
Funcionamiento de un sistema de autoconsumo fotovoltaico como ejemplo de generación distribuida

Ventajas de la generación distribuida:

  • Mejora la eficiencia energética: Al estar la generación más próxima al punto de consumo, se reducen las pérdidas por transporte y distribución. Por tanto, la generación distribuida optimiza el uso de la energía.
  • Aumenta la resiliencia del sistema: La GD diversifica las fuentes de generación y reduce la dependencia de grandes infraestructuras, aumentando la seguridad del suministro.
  • Promueve la sostenibilidad: La GD facilita la integración y comercialización de energías renovables, como la energía solar fotovoltaica, reduciendo las emisiones de gases de efecto invernadero.
  • Democratiza el acceso a la energía: La GD permite que los ciudadanos se conviertan en prosumidores, generando y consumiendo su propia energía, empoderando a las comunidades.
  • Genera empleo local: La instalación y mantenimiento de sistemas de GD crea nuevos empleos en el ámbito local.

La energía solar fotovoltaica: Un aliado clave para la generación distribuida

La energía solar fotovoltaica (FV) se ha convertido en la tecnología de GD más popular gracias a sus numerosas ventajas:

  • Es un recurso renovable e inagotable: El sol es una fuente de energía limpia y abundante que no produce emisiones contaminantes.
  • Los costes han disminuido significativamente: El precio de los paneles solares ha experimentado un descenso notable en los últimos años, haciendo que la tecnología sea más accesible.
  • Es una tecnología modular y escalable: Los sistemas fotovoltaicos pueden instalarse en una amplia variedad de edificios, desde viviendas unifamiliares hasta grandes empresas, adaptándose a las necesidades de cada consumidor.
  • Requiere un mantenimiento mínimo: Los sistemas FV son robustos y requieren un mantenimiento mínimo, lo que reduce los costes operativos.

Ejemplo de sistema de autoconsumo fotovoltaico en una vivienda
Ejemplo de sistema de autoconsumo fotovoltaico en una vivienda

Ejemplos de aplicaciones de la generación distribuida fotovoltaica:

  • Viviendas unifamiliares: Instalación de paneles solares en tejados para autoconsumo.
  • Edificios comerciales e industriales: Implementación de sistemas FV para cubrir parte o la totalidad del consumo energético.
  • Microrredes: Sistemas FV conectados a una red local para compartir energía entre vecinos o comunidades.
  • Comunidades energéticas: Proyectos de GD que permiten a los ciudadanos participar en la producción de energía renovable sin necesidad de realizar una inversión individual.

Desafíos para el desarrollo de la generación distribuida fotovoltaica:

Como cualquier nueva fuente de energía de reciente penetración en el sistema de generación eléctrica, la fotovoltaica también afronta algunos desafíos a corto plazo:

  • Marco regulatorio: Es necesario actualizar las regulaciones para facilitar la conexión de los sistemas GD a la red y eliminar barreras administrativas que dilatan, incluso años, la puesta en marcha de estos sistemas.
  • Financiación: Se requieren mecanismos de financiación específicos para facilitar la inversión en GD por parte de los consumidores.
  • Capacitación: Es necesario formar a profesionales en la instalación, operación y mantenimiento de sistemas FV.
  • Concienciación: Es fundamental informar a la población sobre los beneficios de la generación distribuida fotovoltaica para fomentar su adopción y mayor despliegue.

Conclusión:

La generación distribuida y la energía solar fotovoltaica son dos elementos clave en la transición hacia un futuro energético más sostenible, resiliente y democratizado. A pesar de los desafíos existentes, el desarrollo de la generación distribuida fotovoltaica presenta un enorme potencial para transformar el sistema energético y brindar beneficios a todos los actores involucrados (empresas, ciudadanos, gobiernos...)

Autor  / Redactor:

José Alfonso Alonso Lorenzo

Profesional Fotovoltaico desde 2006.

  • Ingeniero técnico Industrial por la Escuela Politécnica de Ferrol.
  • Experto en Solar Fotovoltaica por el Centro de Investigaciones Energéticas, Medioambientales y Tecnológicas de Madrid en 2009-2010.
  • Experto Profesional en Energía Fotovoltaica, por la UNED 2010-2011.
  • Gerente y Responsable de Compras en SunFields Europe desde 2010.

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