¿Cómo afecta la Huella de Carbono a las Instalaciones de Placas Solares?

sistemas fotovoltaicos con bajo impacto CO2 en Europa

Uno de los temas de actualidad sobre solar fotovoltaica que debes conocer es que la Unión Europea ha situado la descarbonización como eje central de su agenda para 2030. En este contexto, la energía solar fotovoltaica y el autoconsumo se alzan como una de las tecnologías clave para alcanzar los objetivos climáticos y construir un futuro energético sostenible. Te explico como.

Políticas europeas para el impulso de la fotovoltaica:

Muchas son las iniciativas y políticas llevadas a cabo por la Unión Europea para la descarbonización, entre las que se pueden destacar:

  • Objetivo vinculante del 45% de energía renovable para 2030: La Directiva (UE) 2018/2001 sobre fuentes de energía renovables establece este objetivo, impulsando la inversión y el desarrollo del sector fotovoltaico.
  • Plan REPowerEU: Este plan, presentado en respuesta a la crisis energética actual, busca acelerar la transición hacia la energía limpia, incluyendo medidas específicas para la promoción de la energía solar fotovoltaica.
  • Estrategia Solar Europea: Se espera que esta estrategia, defina objetivos ambiciosos para la energía solar fotovoltaica, incluyendo medidas para facilitar la instalación de paneles solares en hogares y empresas.

¿Qué es la huella de carbono?

La huella de carbono es un indicador ambiental que mide la totalidad de gases de efecto invernadero (GEI) que se emiten a la atmósfera, directa e indirectamente, por una persona, organización, producto o servicio. Se expresa en toneladas de CO2 equivalente (CO2e).

¿Cómo se calcula?

El cálculo de la huella de carbono se basa en dos pasos:

  • Identificar las fuentes de emisiones: Se analizan todas las actividades que generan emisiones de GEI, como el consumo de energía, el transporte, la agricultura o la industria.
  • Cuantificar las emisiones: Se multiplica la cantidad de cada actividad por un factor de emisión específico, que indica la cantidad de GEI que se libera por cada unidad de actividad.

Reducción de la huella de carbono en la producción de energía solar:

Pero si una cosa es sabida, y que señala a la solar fotovoltaica, es que la fabricación de paneles solares tradicionales genera emisiones de carbono.

Por lo que, para un futuro energético realmente sostenible, la Unión Europea apuesta por:

  • Desarrollo de tecnologías fotovoltaicas de bajo carbono: Se incentiva la investigación e innovación en materiales y procesos de producción más sostenibles.
  • Implementación de criterios de sostenibilidad en la cadena de valor: Se promueve la producción responsable de paneles solares, desde la extracción de materias primas hasta el reciclaje.

Incentivos solo para sistemas fotovoltaicos con baja huella de carbono:

En la línea de lo anteriormente indicado en el apartado previo, para fomentar la instalación de sistemas de autoconsumo fotovoltaico con baja huella de carbono, la Unión Europea podría implementar medidas destinadas solo a aquellas instalaciones que cumplan con un modelo "Free Carbon", como por ejemplo:

  • Ayudas y subvenciones: Se podrían ofrecer incentivos económicos a aquellos que instalen paneles solares de bajo carbono como argumento de la reducción del impacto de la huella de carbono en su proceso de fabricación.
  • Exenciones fiscales como en el IRPF: Reducción de impuestos para la compra e instalación de sistemas fotovoltaicos sostenibles demostrables en bajo carbono.
  • Priorización en las licitaciones de energía: Se podría dar preferencia a proyectos que utilicen tecnologías fotovoltaicas de bajo carbono en las subastas de energía renovable.

Conclusión:

La energía solar fotovoltaica juega un papel fundamental en la descarbonización de Europa. La Unión Europea está comprometida con el desarrollo de esta tecnología y la promoción de sistemas fotovoltaicos con baja huella de carbono. La implementación de medidas de incentivos será crucial para alcanzar los objetivos climáticos y construir un futuro energético más sostenible.

Las medidas de la Unión Europea para incentivar la adopción de sistemas fotovoltaicos de bajo carbono son una señal clara del compromiso con la sostenibilidad. Estas medidas impulsarán la innovación en la industria fotovoltaica, promoverán la creación de empleos verdes y contribuirán a la lucha contra el cambio climático.

Todo apunta a la más que probable implantación de incentivos, ayudas y subvenciones de mayor atractivo solo para aquellos sistemas fotovoltaicos que demuestren que los equipamientos utilizados tienen un bajo o nulo balance de huella de carbono (Free Carbon).

Autor / Redactor:

José Alfonso Alonso Lorenzo

Profesional Fotovoltaico desde 2006.

  • Ingeniero técnico Industrial por la Escuela Politécnica de Ferrol.
  • Experto en Solar Fotovoltaica por el Centro de Investigaciones Energéticas, Medioambientales y Tecnológicas de Madrid en 2009-2010.
  • Experto Profesional en Energía Fotovoltaica, por la UNED 2010-2011.
  • Gerente y Responsable de Compras en SunFields Europe desde 2010.

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