Autoconsumo Electrico

Autoconsumo fotovoltaico: qué es, ventajas, tipos, instalación y precios

El autoconsumo eléctrico implica usar la energía que uno mismo genera, normalmente de fuentes renovables como la solar, en lugar de depender de la red eléctrica. El autoconsumo fotovoltaico se refiere a la generación de electricidad mediante paneles solares para uso propio en viviendas, negocios o industrias.

Las ventajas del autoconsumo fotovoltaico incluyen la reducción de facturas eléctricas, menor huella de carbono, mayor independencia energética y el aumento del valor de la propiedad. El ahorro generado por el autoconsumo depende de la radiación solar, el tamaño y eficiencia de los paneles, los hábitos de consumo y las tarifas locales, así como la posibilidad de vender excedentes a la red.

Existen dos modalidades de autoconsumo: autoconsumo con excedentes y sin excedentes. Los tipos de autoconsumo solar son el autoconsumo residencial, comercial e industrial. Las instalaciones de autoconsumo pueden ser conectadas a la red, aisladas, o híbridas.

Los componentes esenciales de una instalación de autoconsumo solar son los paneles solares, el inversor, estructuras de montaje, sistema de monitorización y, opcionalmente, baterías. Funcionan capturando la luz solar, convirtiéndola en electricidad continua, transformándola en corriente alterna mediante el inversor y gestionando el excedente en baterías o en forma de excedentes.

El coste de una instalación fotovoltaica varía según su tamaño, calidad de los componentes y complejidad del sistema, pero ha disminuido significativamente en los últimos años debido a los avances tecnológicos y las economías de escala.

¿Qué es el autoconsumo?

El autoconsumo es la producción de electricidad para el consumo propio, en instalaciones situadas cerca de donde se utiliza la energía tanto para particulares como empresas. Ejemplos de este tipo de instalaciones son los paneles fotovoltaicos o los miniaerogeneradores.

¿Qué es el autoconsumo fotovoltaico?

El autoconsumo fotovoltaico es la producción de energía eléctrica con paneles fotovoltaicos para su consumo propio en el lugar donde se produce. Las personas o empresas generan electricidad con paneles solares instalados en su propiedad y la consumen, almacenan o envían excedentes a la red para su compensación.

¿Qué es el autoconsumo eólico?

El autoconsumo eólico es la actividad de utilizar la electricidad generada por aerogeneradores (minieólicos) directamente en el lugar donde se produce. Esto significa que los particulares o las empresas generan electricidad utilizando aerogeneradores instalados en su propiedad y consumen esa electricidad ellos mismos, en lugar de enviarla toda a la red.

¿Qué ventajas tiene el autoconsumo?

El autoconsumo tiene como mayor ventaja el ahorro en la factura de la luz y la autonomía relativa de la red eléctrica. En el caso del autoconsumo fotovoltaico, la reducción de costes de la luz y la autonomía energética y su fácil integración (tejados) y escalabilidad lo convierte en el tipo de autoconsumo más utilizado.

Además de estas ventajas principales, a continuación listamos con detalle 8 beneficios del autoconsumo.

  • Ahorro de costes: Los paneles solares de nueva generación son altamente eficientes (entre un 22% y 23%), maximizando la producción de energía y el ahorro. Además, los sistemas solares fotovoltaicos suelen requerir un mantenimiento mínimo.
  • Beneficios medioambientales: La generación de energía solar produce cero emisiones, lo que contribuye a un medio ambiente más limpio. El autoconsumo reduce la dependencia de la electricidad generada con combustibles fósiles.
  • Independencia energética: Los sistemas fotovoltaicos producen electricidad directamente en el punto de consumo, lo que garantiza un suministro fiable y eficiente (menos pérdidas por la red). La energía sobrante puede almacenarse en baterías para utilizarla en periodos de poca luz solar (días nublados o noche) o de gran demanda de energía.
  • Eficiencia: La generación y el consumo eléctrico en el mismo punto minimizan las pérdidas de energía asociadas a la transmisión desde centrales eléctricas a gran distancia.
  • Escalabilidad: Los sistemas fotovoltaicos son modulares y pueden ampliarse fácilmente añadiendo más paneles a medida que aumentan las necesidades energéticas. Pueden adaptarse a las necesidades energéticas de autoconsumo de pequeñas instalaciones residenciales hasta grandes instalaciones comerciales.
  • Beneficios a largo plazo: La inversión inicial en paneles solares se recupera con el ahorro de energía a lo largo del tiempo en unos 8 o 10 años (la ubicación geográfica modifica al alza o a la baja los plazos de amortización). Además las propiedades con sistemas fotovoltaicos solares instalados incrementan su valor de mercado.
  • Fácil instalación: Los sistemas solares fotovoltaicos para autoconsumo son cada vez más fáciles de instalar, con muchas soluciones diseñadas para una configuración rápida y sencilla, lo que reduce el tiempo y los costes de instalación.
  • Incentivos y subvenciones: Existen ayudas a través de desgravaciones, beneficios fiscales y subvenciones para apoyar las instalaciones de autoconsumo.

¿Qué influye en el ahorro que genera el autoconsumo solar?

En el ahorro generado por el autoconsumo solar influyen principalmente el consumo de kWh de la instalación y el precio que se paga en la factura de la luz. Aspectos geográficos, económicos y técnicos también influyen en el funcionamiento del sistema de autoconsumo solar.

Los 10 factores que influyen en el ahorro que genera el autoconsumo fotovoltaico se listan a continuación.

  1. Ubicación de la instalación: La ubicación geográfica afecta a la cantidad de luz solar recibida. Las regiones con mayor irradiación solar generarán más electricidad y, por tanto, un mayor ahorro.
  2. Precio de la electricidad: Unos precios de la electricidad más elevados implican que el ahorro derivado del autoconsumo será más alto, ya que cada kilovatio-hora (kWh) generado por los paneles solares compensa un mayor coste de la red.
  3. Eficiencia de los paneles solares: La eficiencia de los paneles solares determina la cantidad de luz solar que se convierte en electricidad. Los paneles de mayor eficiencia generan más electricidad a partir de la misma cantidad de luz solar, lo que aumenta el ahorro potencial.
  4. Adecuar el consumo a la producción de energía: Hacer coincidir los patrones de consumo energético con los periodos de máxima producción solar maximiza el autoconsumo y reduce la cantidad de luz que es necesario comprar a la red.
  5. Tamaño de la instalación: El diseño de la instalación solar se ajusta a las necesidades de consumo energético del hogar o la empresa. Los sistemas sobredimensionados o subdimensionados reducen la rentabilidad y el ahorro.
  6. Almacenamiento en baterías: El almacenamiento en baterías permite que el exceso de energía producida durante las horas de máxima luz solar se almacene y se pueda utilizar durante los periodos de baja producción o de picos de demanda, reduciendo el gasto en electricidad.
  7. Incentivos, desgravaciones y subvenciones: La disponibilidad de incentivos financieros, beneficios fiscales y subvenciones reduce el coste de inversión inicial, y mejora ahorro global.
  8. Costes de mantenimiento: Un menor coste de mantenimiento contribuye a un mayor ahorro. Los sistemas solares fotovoltaicos de mayor calidad requieren de un mantenimiento menor que los de menor calidad.
  9. Tasa de degradación: La velocidad a la que la eficiencia de los paneles solares se degrada con el tiempo afecta al ahorro a largo plazo. Los paneles de mayor calidad, con índices de degradación más bajos (-0,3%/año, -0,4%/año) proporcionarán un rendimiento y un ahorro más constantes.
  10. Compensación de excedentes: La venta de excedentes o la “batería virtual” para uso futuro de electricidad vertida a la red, potencian el ahorro al compensar los momentos en que la producción supera el consumo.

¿Cuáles son las modalidades de autoconsumo?

El autoconsumo se clasifica en 2 modalidades en función de si el sistema genera excedentes de energía y de cómo se gestionan dichos excedentes. Las 2 modalidades son "sin excedentes" y "con excedentes", y esta última se divide a su vez en "con compensación" (balance neto) y "sin compensación".

El concepto de balance neto se aplica principalmente a la subcategoría "con compensación" del autoconsumo con excedente. El balance neto se refiere a la diferencia entre la cantidad de electricidad consumida de la red y la cantidad de electricidad exportada a la red durante un periodo de facturación. El saldo neto determina la compensación en la factura de electricidad. Esta compensación nunca será superior al importe (en €) de la factura.

El funcionamiento de las modalidades de autoconsumo se detallan a continuación.

  • Autoconsumo sin excedentes: Esta modalidad se aplica para instalaciones en las que la electricidad generada se utiliza íntegramente in situ, y no se vierte energía sobrante a la red. Estos sistemas están equipados con un dispositivo antivertido que impide exportar la energía sobrante.
  • Autoconsumo con excedentes: Esta modalidad se aplica en sistemas que producen más electricidad de la que se consume in situ, permitiendo exportar el excedente de energía a la red. Hay dos subcategorías dentro de esta modalidad.
    • Con compensación: En esta subcategoría, el exceso de energía vertido a la red se compensa económicamente. Esta compensación se basa en el balance neto de la energía consumida de la red y la energía exportada a ella. Esta compensación nunca supera el importe de la factura.
    • Sin compensación: En esta subcategoría, el exceso de energía exportado a la red no se compensa económicamente. En su lugar, la energía se suministra a la red sin ningún beneficio económico para el productor.

¿Cuáles son los tipos de autoconsumo solar?

Los tipos de autoconsumo solar incluyen el autoconsumo residencial, comercial, industrial, agrícola, sector público y comunitario. Cada tipo responde a necesidades energéticas específicas, fomentando el ahorro de costes, la sostenibilidad y la independencia energética.

Los 3 tipos de autoconsumo solar más utilizados son los de la siguiente lista.

  • Autoconsumo residencial
  • Autoconsumo colectivo
  • Autoconsumo industrial

Autoconsumo residencial

El autoconsumo residencial consiste en instalar placas solares para alimentar el consumo eléctrico en propiedades residenciales, como viviendas unifamiliares o edificios de pisos y apartamentos. Los hogares producen su propia electricidad para satisfacer sus necesidades energéticas, reduciendo así la dependencia de la red.

El tamaño medio de los sistemas de autoconsumo residencial es de 5kW, según el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE). Durante el día, los paneles solares generan electricidad que se utiliza para alimentar electrodomésticos y sistemas eléctricos de las viviendas propietarias de la instalación.

La electricidad sobrante puede almacenarse en baterías o, si no se utilizan las baterías, inyectarse en la red (dependiendo de la configuración del sistema y de la normativa local).

Autoconsumo colectivo

El autoconsumo colectivo es un modelo en el que varios usuarios, como hogares, empresas o edificios públicos, comparten un sistema común de energía renovable, como una instalación solar fotovoltaica.

Este tipo de autoconsumo se aplica en comunidades residenciales, como complejos de apartamentos, pisos o barrios, donde los propietarios invierten colectivamente en un sistema fotovoltaico solar compartido. El autoconsumo colectivo también se utiliza en parques empresariales y polígonos industriales donde las empresas de la misma zona comparten un sistema de energía renovable para reducir costes y mejorar la sostenibilidad.

Edificios públicos como escuelas y hospitales próximos pueden compartir sistemas energéticos para mejorar la eficiencia y reducir el gasto en energía.

Autoconsumo industrial

El autoconsumo industrial es el uso de energía renovable, principalmente solar fotovoltaica, en instalaciones industriales (fábricas, almacenes…) para cubrir el total o parte de sus demandas energéticas.

El autoconsumo ayuda a las industrias a reducir su dependencia de la electricidad suministrada por la red, disminuir los costes operativos y minimizar su huella de carbono. El autoconsumo industrial es más común en industrias con un alto consumo energético, como la industria manufacturera, automovilística, química y alimentaria, porque son sectores que se benefician del ahorro de costes y de las ventajas medioambientales.

La electricidad generada se utiliza para alimentar la maquinaria, la iluminación, la calefacción y los sistemas de refrigeración, entre otras necesidades energéticas. Pueden incorporarse sistemas de almacenamiento de energía, como baterías, para almacenar el exceso de energía producida durante las horas de máxima luz solar, garantizando un suministro constante de energía incluso durante los periodos de generación solar débil.

Las instalaciones de autoconsumo en entornos industriales mejoran la eficiencia energética, reducen sus emisiones de gases de efecto invernadero, ahorran en costes operativos y mejoran el cumplimiento de las normativas medioambientales y objetivos de sostenibilidad Europeos (Agenda 2030).

¿Cuáles son los tipos de instalación de autoconsumo fotovoltaico?

Las instalaciones de autoconsumo fotovoltaico pueden clasificarse en tres tipos: sistemas conectados a la red, sistemas aislados de la red y sistemas híbridos. Cada tipo tiene características distintas y sirve para fines diferentes en función de las necesidades energéticas específicas y de la disponibilidad.

Instalación de autoconsumo aislada

Una instalación de autoconsumo fotovoltaico aislado de la red es aquella que utiliza la energía solar en un sistema que funciona totalmente independiente (sin conexión directa ni indirecta) de la red eléctrica pública.

Una instalación fotovoltaica aislada está diseñada para satisfacer las necesidades energéticas de un hogar o empresa utilizando sólo paneles solares y almacenamiento en baterías.

Instalación conectada a la red

Una instalación de autoconsumo conectada a la red es un sistema de energía solar que genera electricidad para consumo inmediato mientras está conectada al mismo tiempo a la red eléctrica pública.

La instalación fotovoltaica conectada a la red permite a los usuarios consumir la energía solar que generan y abastecerse de la red cuando su producción solar es insuficiente, por ejemplo durante la noche o en días nublados. Cuando la producción solar supera el consumo, la energía sobrante (excedente) se envía a la red, pudiendo obtener créditos o compensaciones en la factura de consumo de electricidad.

Instalación conmutada con la red

La instalación híbrida de autoconsumo conmutada con la red combina las características de los sistemas solares aislados y conectados a la red. La principal característica de una instalación de autoconsumo híbrida es su capacidad para funcionar independientemente de la red o conjuntamente con ella, en función de las necesidades energéticas y la disponibilidad.

Este tipo de instalaciones de autoconsumo priorizan el uso de la electricidad generada por la energía solar y la energía almacenada en las baterías para satisfacer las necesidades energéticas de la propiedad. Durante los periodos de baja producción solar, como la noche o los días nublados, el sistema puede obtener energía de las baterías o de la red. Si la red se cae, el sistema puede pasar al modo autónomo, utilizando la energía almacenada para garantizar un suministro eléctrico continuo.

¿Qué componentes tiene una instalación de autoconsumo solar?

Un sistema de autoconsumo solar consta de una serie de componentes que se encargan de generar (paneles solares), convertir (inversores y microinversores), almacenar (baterías) y gestionar (contadores y monitorización) la energía solar para satisfacer las necesidades energéticas de una propiedad.

Los componentes fundamentales de una instalación solar de autoconsumo son los 6 que se listan a continuación.

  • Paneles fotovoltaicos: Generan electricidad en corriente continua (CC) a partir de la energía solar.
  • Inversores solares y Microinversores: Convierten la corriente continua de los paneles, en corriente alterna. (CA).
  • Soportes: colocados en el tejado para sujetar los paneles.
  • Baterías (opcional): Almacenan los excedentes de energía durante las horas de sol para poder hacer usa de ella en horas sin radiación solar.
  • Sistemas de gestión de energía: Software y hardware que ayudan a monitorear, gestionar y optimizar el uso de energía en tiempo real.

funcionamiento del autoconsumo con energía solar

¿Qué vida útil tiene un sistema de autoconsumo solar?

La vida útil total de un sistema de autoconsumo solar depende en gran medida del mantenimiento y de las condiciones ambientales. Con componentes de alta calidad, un sistema de autoconsumo solar puede durar de forma fiable entre 25 y 30 años.

¿Cómo funciona una instalación de placas solares para autoconsumo?

Una instalación de paneles solares para autoconsumo en un hogar funciona generando electricidad directamente a partir de la luz solar utilizando el efecto fotovoltaico, que luego se utiliza para satisfacer los consumos eléctricos de la vivienda.

Durante el día, el funcionamiento de los paneles solares transforma la luz solar en electricidad de corriente continua (CC). A continuación, un inversor convierte esta electricidad de CC en electricidad de corriente alterna (CA), que se utiliza para alimentar los electrodomésticos y dispositivos del hogar.

¿Cuál es el coste de una instalación fotovoltaica para autoconsumo?

El coste de una instalación fotovoltaica para autoconsumo en una vivienda oscila entre los 5.000€ y los 6.000€, siendo la potencia media instalada de placas solares en España de 5kW (5.000 Vatios) según el estudio de mercado del autoconsumo 2023/24 del IDAE.

¿Qué rentabilidad tiene el autoconsumo fotovoltaico?

La rentabilidad del autoconsumo fotovoltaico está directamente relacionada con el ahorro que implica en la factura eléctrica (entre un 30% a un 80% según un estudio de Solarwatt) lo que arroja una amortización de entre 8 y 10 años de media. Esta rentabilidad puede mejorar en caso de aplicar las ayudas y subvenciones disponibles.

La rentabilidad de las placas solares también se ve afectada por variables como el mantenimiento, la calidad de los componentes utilizados en la instalación, la ubicación del sistema y las condiciones climáticas.

¿Qué ayudas y subvenciones hay para el autoconsumo fotovoltaico?

En España existen diversas ayudas y subvenciones para fomentar el autoconsumo fotovoltaico. El Gobierno, a través de los fondos Next Generation de la UE, ha establecido varios programas para fomentar la instalación a gran escala de la energía solar. Estos incluyen incentivos y desgravaciones para la instalación de paneles solares, sistemas de almacenamiento de energía y mejoras en la eficiencia energética.

Cada comunidad autónoma ofrece sus propias subvenciones e incentivos fiscales, siendo habituales las reducciones en el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) y en el Impuesto de Construcciones, Instalaciones y Obras (ICIO).

¿Cómo legalizar una instalación de autoconsumo fotovoltaico?

Para legalizar una instalación de autoconsumo fotovoltaico en España, se siguen los siguientes 8 pasos comunes, que pueden ampliarse según la modalidad de autoconsumo.

  1. Estudio de la instalación y un análisis de viabilidad.
  2. Memoria técnica para instalaciones de autoconsumo menores de 10 kW o bien proyecto para las superiores a 10kW.
  3. Licencia de obra y de autorización municipal.
  4. Petición de ayudas o subvenciones cuando corresponda.
  5. Ejecución de la instalación.
  6. Acta de puesta en servicio (Boletín de la instalación emitido por la empresa instaladora).
  7. Solicitud de nueva conexión eléctrica (autoconsumo) a la empresa distribuidora.
  8. Registro administrativo.

¿Qué normativa regula el autoconsumo?

La normativa que regula el autoconsumo se define en la Ley 24/2013, de 26 de diciembre de 2013, del Sector Eléctrico y aparece detallada en el RD 244/2019, del 5 de Abril de 2019, que regula las condiciones económicas, técnicas y administrativas que rigen el autoconsumo.

Raúl Germán - Director Técnico Comercial en SunFields Europe

Raúl Germán Cordero

Profesional Fotovoltaico desde 2001.

  • Ingeniero técnico en Telecomunicaciones por la Escuela Politécnica de Alcalá de Henares.
  • Ingeniero en Atersa del 2001 al 2005.
  • Director Técnico en SolarWorld, del 2006 al 2009.
  • Gerente SolarWorld Ibérica, del 2009 al 2013.
  • Director Técnico en SunFields Europe desde 2014.
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