Placas solares de segunda mano, ¿es una buena idea?
En el artículo que redactamos hoy, vamos a tratar de orientar a todos aquellos que estén buscando paneles solares para su instalación y por razones de presupuesto, se estén planteando la opción de comprar placas solares de segunda mano.
Contenido
Todo lo que exponemos en este artículo está basado en nuestra experiencia, con más de 10 años de actividad en suministro de placas fotovoltaicas, pero también en la de muchos de nuestros clientes que hemos ido conociendo con el paso de los años.
Comenzamos:
¿De dónde vienen las placas solares usadas?
Esa es, sin duda, la primera pregunta que debemos hacernos. La respuesta ya nos da una pista del riesgo que conlleva comprar estos paneles.
Es decir, partimos de la base que, en la gran mayoría de los casos, los paneles usados suelen ser de mala calidad y/o con problemas de rendimiento.
No cabe duda que instalar un sistema de energía solar para tu propiedad implica, como mínimo:
- Dar un valor añadido a la propiedad (casa, nave, fábrica…).
- Se convertirá en un gran activo para la propiedad
- Reducirá las facturas de electricidad y reducirá la contaminación generada.
Cuando uno se decide a comprar placas fotovoltaicas, deberías de asegurarte de que funcionen de manera eficiente y que el proceso de instalación sea ejecutado correctamente.
Si te arriesgas a comprar placas solares de segunda mano y luego intentas instalarlos tu mismo, sin una formación técnica adecuada, te expones a perder tiempo y, sobre todo, dinero.
Por tanto, comprar placas solares de segunda mano para ahorrarse un poco de dinero podría parecer una buena idea en ese momento, pero debemos tener en cuenta una serie de detalles muy importantes antes de tomar esa decisión.
Si necesitas equipos nuevos, de alta calidad y garantía de hasta 25+25 años, puedes consultarnos sobre nuestros modelos en nuestra sección: comprar paneles solares, y demás equipos por mail o teléfono.
Las placas solares de segunda mano tienen un rendimiento inferior a los paneles nuevos:
Si compramos paneles solares que se han utilizado y se han roto o dañado, entonces no van a producir toda la energía que deberían, por lo que ya estamos perdiendo parte de la inversión realizada.
Se llaman micro-roturas, o “micro-cracks” en inglés, y son muy frecuentes en paneles solares usados. No los vas a poder ver, por qué son a nivel microscópico, pero son una de las razones por las que una placa solar acaba dejando de funcionar.
Como comentamos, algunos paneles solares usados pueden venir con daños evidentes, pero la mayoría de estos daños no se van a apreciar hasta pasado un tiempo.
Si compramos placas fotovoltaicas que ya han sido usadas, debemos tener en cuenta también que ya vamos a tener unas placas solares con una vida útil más corta.
No disponen de garantía:
Muchos paneles de segunda mano disponibles en internet, no tienen una garantía de fabricante. Entonces, en el caso de en algún momento tengamos un problema de funcionamiento, o bajo rendimiento, no va a haber un fabricante que responda de esos paneles.
Cuando compramos placas solares nuevas de un distribuidor, vienen siempre con la garantía de fábrica vigente, y respaldada por la factura de compra, por lo que, en caso de cualquier incidencia, el fabricante se hará responsable de su sustitución o reparación o reembolso.
Quizá una idea podría estar rondando nuestra cabeza:
¿Reparar o arreglar un panel solar?, de ninguna manera, si un panel solar presenta problemas, hay que cambiarlo, pues su reparación es tan costosa que carece de sentido. Por lo tanto, una vez más, arriesgarse a comprar placas fotovoltaicas de segunda mano es una temeridad técnica y económica.
Además de esto, todos los fabricantes incluyen un manual de instalación que debe respetarse para conservar la garantía del panel, si no se respeta ese manual se pierde toda garantía, y por desgracia, si compramos una placa solar de segunda mano, jamás podremos saber cómo fueron instaladas en su primer uso.
Piénsalo bien, con el precio de las placas solares actuales, no vale la pena reparar un panel solar que, en el mejor de los casos, te va a producir mucho menos que uno nuevo.
Un foco para fraudes:
Otro de los aspectos a tener muy en cuenta es el de ¿quién es el fabricante del panel solar que voy a comprar?. Aunque parece una pregunta un tanto absurda, no lo es.
¿Qué consecuencias tiene esto?:
- No vamos a poder reclamar al fabricante original (por que no lo vamos a poder conocer)
- Tampoco sabremos si los datos eléctricos que figuran en la etiqueta son reales (que no lo van a ser).
Conclusiones – ¿Vale la pena una placa solar de segunda mano?
Si estás pensando en usar placas solares usadas para tu instalación de autoconsumo eléctrico.... La respuesta es, un rotundo NO, no lo hagas.
Estamos de acuerdo que el precio es menor que el de un panel nuevo, pero como hemos expuesto, su rendimiento será también muy inferior y no dispondremos de garantía de fábrica. Recordando que para tener garantía de fábrica, debemos aportar factura de compra original y que esta garantía es por 25 años. No debes renunciar a ella por ahorrarte unos euros.
No te dejes engañar por los precios bajos de esas placas solares de segunda mano, pues te acabarán saliendo mucho más caras que las nuevas. Amplía información con nuestro artículo sobre paneles solares baratos que publicamos recientemente.
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José Alfonso Alonso Lorenzo
Profesional Fotovoltaico desde 2006.
- Ingeniero técnico Industrial por la Escuela Politécnica de Ferrol.
- Experto en Solar Fotovoltaica por el Centro de Investigaciones Energéticas, Medioambientales y Tecnológicas de Madrid en 2009-2010.
- Experto Profesional en Energía Fotovoltaica, por la UNED 2010-2011.
- Gerente y Responsable de Compras en SunFields Europe desde 2010.
Más sobre mí en: https://es.linkedin.com/in/jose-a-alonso-sunfields/